Todo había cambiado. Todo menos su olor. Entre la confusión del reencuentro inesperado, pudo percibir su aroma a piel y flores. La memoria no lo había engañado, la fragancia era tal y como la recordaba. Aunque ella ya no fuera suya, sentía que su olor le pertenecía, que era algo para él. El silencio –con notas florales y miradas habladoras- los aislaba del trajín de la ciudad. Se suponía que él tendría que decir algo como hola o cuánto tiempo, pero sólo atinó a perderse en la oscuridad de sus ojos y alimentarse de su fragancia.
7 comentarios:
a veces hay cosas de los demás que nos pertenecen eternamente sea consciente la otra persona o no.
Contestando a tu comentario (gracias por cierto :) ) ella no tiene la culpa realmente y no puedo hacer más que alegrarme por ella, entre otras cosas porque es mi mejor amiga y ella misma ha querido preguntarme a mi primero de decidir nada. :)
Un besazo, y, repito, gracias por tus comentarios, me gusta saber tu opinión, incluso me ayuda a veces.
Lo que más nos hace extrañar justamente a la otra persona es el aroma, cuando en una remera olvidada o algo de aquél sentimos SU fragancia, morimos.
ay la fragancia, el olor... eso es lo que más nos identifica a las personas, casi´que mejor tendría que haber saludado, una vez que aspiras el aroma de tu "amada/o" aunque intentes olvidarlo, te va a llevar bastante tiempo... Un beso. =)
me suena mucho a un fragmento del libro el perfume...quizás sea cosa mía, aun así, a veces un olor, puede evocar muchos mas recuerdos que otras cosas
jajaja ¡qué bien lo haz pescado!! A veces cuando me reencuentro con una chica eso me pasa su olor, su mirada, su sonrisa; me hace sentir que aún es mía y hasta la llamo levantando la voz y ella viene y me dice ¿por qué me llamas así? ¡ya no somos nada! A lo que yo respondo mirándola fijamente con mirada posesiva ¡¡Ven!!jajaja Un besote.
Qué bonito..
Me ha encantado muchísimo este texto.
¡Un beso enorme! <3
memoria y aroma, rara vez dejan de ir de la mano...
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