Capítulo tres
Me siento como una región que ha sido devastada por un huracán. Todo en mi vida ha sido puesto patas arriba, ''algo'' ha asolado cada rincón de esta persona que solían llamar Paula. Un huracán ha venido y te ha arrancado de mi lado y ha inundado mis ojos. Ahora tengo goteras hasta en el corazón. Lo he perdido todo... todo. No tengo motivos para tener ni siquiera un poco de esperanza en que las cosas cambien, porque sé que este es el cambio de finitivo.
Un huracán ha venido y le ha dado la vuelta a mi corazón que se está asfixiando por la acumulación de sangre. Ha agitado mi memoria dejándome solo con tus recuerdos que me atormentan como si fueran un fantasma que quiere regresar a la vida.
Un huracán ha venido y le ha dado la vuelta a mi corazón que se está asfixiando por la acumulación de sangre. Ha agitado mi memoria dejándome solo con tus recuerdos que me atormentan como si fueran un fantasma que quiere regresar a la vida.
Un huracán ha venido y ha destruido la felicidad que solía hallarse en mí. Ha despertigado las sonrisas por el suelo que ahora se encuentran sucias de barro. Ha cogido las ganas de vivir y de luchar y las ha arrastrado hacia otra parte que no puedo encontrar. Busco desesperadamente la esperanza para poder aferrarme a algo tibio per también ha desaparecido y por muchos carteles que ponga sé que no la voy a encontrar.
Un huracán ha venido y me ha roto en pedazos. Tengo miedo de acabar como las sonrisas, de despertarme un día sabiendo que voy a estar incompleta para siempre.
Un huracán ha venido y nos ha desteñido hasta tal punto que se me han quitado las ganas de buscar mi color original porque sé que por mucho que busque, este gris no se irá.
1 comentario:
El viento se lleva todos los grises, y vuelve el azul. Del sol, y del mar. Siempre.
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