Tus manos expertas delinean mi cuerpo como te expresas en una pared. De mis labios a mi cuello, comienzas dibujando una P que se armoniza en una O alrededor de mis pechos. M es lo que forman tus dedos hasta llegar a mi ombligo. La E la crean mis suspiros cuando te detienes en mis caderas. Cuando entras en mí, el infinito se moldea en deseos de que no pares nunca, de que arranques los minutos al reloj y los inviertas en gemir en mi oído.
Siempre dices que no hay nada mejor que una pared en blanco que pueda acoger todas las ideas que se agolpan en tu cabeza. Para ti, la mejor sensación es tu música y tu spray junto a la noche que te acompaña. Quiero convertirme en una pared impoluta en la que des rienda suelta a la imaginación, donde solo importen tus manos y mi piel. La melodía casi cósmica que te transporta a otro lugar mientras pintas quiero que sean tus gemidos y mis suspiros porque, para mí, es la mejor sintonía para crear arte. Y la noche… ¿quién dijo que no se podía crear a plena luz del día?
Píntame… que esa es la única forma de escapar del mundo que nos rodea.
4 comentarios:
Me encanta!
Es un texto precioso.
Un Beso :)
Los dos mayores placeres que puedo conocer mezclados en un texto increible... :]
Jajaja, me sacas los colores con este texto, cariño.
Recibe muchos besos y todo mi cariño.
pase a conocer un poco ams de ti y quede gratamente sorprendida con la sensiblidad que tienes para escribir y de decribir tus emociones.
muchas gracias por dejarte descubrir
saludos!
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