El deseo muerde mis ansias mientras mi cuerpo se pega más al tuyo en un intento de sentirte dentro lo antes posible. Tus manos queman la piel que tocan. Me siento arder tanto que un gemido se escapa, remolón, de mis labios. Busco tu ombligo porque ese es el único camino que me sé que lleva al paraíso. Tu boca desciende por mi cuello haciendo florecer locura a su paso, sembrando lascivia en cada rincón de mi piel hasta llegar a mis pechos, donde tu lengua gira, da vueltas y se desliza hasta mis caderas. Emerge una sonrisa juguetona de tu boca cuando entras en mí, y todo se detiene menos tus caderas y las mías. El mundo se desprende y solo existen nuestros cuerpos y mi cama, los gemidos y mis uñas en tu espalda. Nada importa salvo sentirte dentro, bien adentro. Merma la cordura mientras nuestros movimientos rozan lo que los fieles denominan edén, aunque yo prefiero bautizarlo con tu nombre. Nos acercamos al cielo mientras el placer nos entrecorta la respiración cada vez más. Y, de repente, ocurre: te conviertes en estrella fugaz que muere y renace entre mis piernas. Y yo… te sigo en ese viaje de lluvia de cometas.
4 comentarios:
Paula, soy Saraaaah! Me encantó =) es precioso.
Que gran sorpresa el ver que una de las frases de tu twitter eran de la entrada en el blog. Me ha encantado, muy bonita y erótica. Perfecta. Adoro este tipo de escritura. Un placer leerte jeje.
Un beso, la chica del infinito.
(Yo esque no me atrevo a escribir sobre estas cosas -malditaeducacionconservadora¬¬-pero me encanta leerlas xD)
like shooting stars :]
Nada como un propio cielo estrellado
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